DUDAS Y REFLEXIONES DE UN DIRECTOR DE UN CENTRO EDUCATIVO

 Enrique Maestú,

Director del Colegio Virgen de Europa (Boadilla del Monte, Madrid)

Centro en el que se imparten los niveles de Infantil, Primaria y Secundaria 

         (Artículo publicado en la revista del colegio, nº 28 ,curso 2017/2018)     

 “Yo he podido asistir a lo largo de mi vida a profundos cambios tecnológi­cos que lógicamente han transforma­do la sociedad de un modo radical.

He visto como se araba con bueyes, como se trillaba en las eras, he vis­to el tele club del pueblo en el que se reunían por la tarde los vecinos a ver las pocas horas de programación de la única cadena que los emitía, recuerdo a la telefonista de Boadi­lla. a Mari Asun, a quien había que llamar para que te pusiera con el nú­mero solicitado. Recuerdo los reco­rridos de doce horas para llegar en coche a Galicia pasando por todos los pueblos. Hasta quedábamos con personas y nos encontrábamos, sin necesidad de móvil.

Por tanto, curados de espanto, no nos extraña que se avecinen de nuevo tiempos de transformación radical de nuestra vida a causa de los avances de la técnica en este mundo globalizado en donde cual­quier avance local se convierte rápidamente en planetario. Pero como adultos que conducen a las nuevas generaciones a una edad madura no podemos dejar de estar preocupados.

Hemos vivido la robotización y la deslocalización de los procesos pro­ductivos, y sabemos que tuvo como consecuencia una grave fractura so­cial. Sabemos que la robotización que avanza imparable en el sector servicios, el que ocupa hoy en día a la mayor parte de la sociedad, de nuevo va a sustituir empleos por má­quinas. El futuro del trabajo es in­cierto, no sabemos cuáles serán los empleos del futuro, nos tememos que no haya suficiente empleo y que este sea cambiante.

El efecto de aceleración del cam­bio no es claramente percibido, las innovaciones se gestan durante dé­cadas y de la noche a la mañana se generalizan. Hay muchas cosas que están llegando de golpe y a la vez: coches autónomos, drones, gestión , medicina, big data, tec­nologías de la educación ...

En nuestro terreno, el de la forma­ción de las generaciones futuras, deberíamos estar desterrando el aprendizaje dirigido, deberíamos estar entrenando a Los alumnos en el trabajo autónomo. Deberíamos dejar de pensar en un currículum co­mún para todos: habría que permitir itinerarios muy flexibles y adaptados a los variados perfiles de los alum­nos. Tendríamos que centrarnos en enseñar a pensar, enseñar a utilizar de manera crítica la información, más que enseñar a memorizar lo que toca aprender. Flexibilidad de pensamiento, capacidad de inter­vención en la realidad, equilibrio personal y habilidades sociales. Los recursos tecnológicos serán apéndi­ces que siempre nos acompañarán y multiplicarán nuestra capacidad de acción.

Espero que el futuro sea un lugar habitable para nuestros alumnos.”