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lunes, 21 de diciembre de 2015




             Reflexiones de Einstein sobre educación


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Einstein hizo suficientes méritos como para que tengamos en cuenta sus reflexiones sobre educación. Otra cuestión es hacer realidad sus planteamientos educativos. Seguimos en educación  teniendo la mayoría de los problemas y carencias que él señaló. Como he repetido ya en varias ocasiones en este blog , las reflexiones , las teorías son fundamentales en el ámbito pedagógico pero no bastan.  Es necesario diseñar modelos pedagógicos que hagan realidad las mejores teorías. Para desarrollar una pedagogía adecuada desde el punto de vista epistemológico habría que tener en cuenta la endecatupla que plantea Mario Bunge en su libro "Seudociencia e ideología" Desgraciadamente esto aún no ocurre . La pedagogía aún sigue siendo una sociotecnología emergente.



Su experiencia como estudiante :

Albert Einstein, siempre estuvo preocupado por la Educación. Quedó muy marcado por los rígidos estudios Prusianos, de los que tenía una opinión pésima, Esto es lo que dice la Wikipedia al respecto:

 Su paso por el Gymnasium (instituto de bachillerato), sin embargo, no fue muy gratificante: la rigidez y la disciplina militar de los institutos de secundaria de la época de Otto von Bismark le granjearon no pocas polémicas con los profesores: en el Luitpold Gymnasium las cosas llegaron a un punto crítico en 1894, cuando Einstein tenía 15 años. Un nuevo profesor, el Dr. Joseph Degenhart, le dijo que «nunca conseguiría nada en la vida». Cuando Einstein le respondió que «no había cometido ningún delito», el profesor le respondíó: «tu sola presencia aquí mina el respeto que me debe la clase».


 La opinión personal del propio Einstein queda reflejada en esta cita de sus Memorias:
 […] "Aprendí muy pronto a entresacar aquello que podía conducir a la entraña, prescindiendo de la multitud de cosas que atiborran la mente y la desvían de lo esencial La pega era que para los exámenes había que embutirse todo ese material en la cabeza, quisieras o no. Semejante coacción tenía efectos tan espantosos, que tras aprobar el examen final se me quitaron las ganas de pensar en problemas científicos durante un año entero. He de decir, sin embargo, que en Suiza sufríamos menos que en muchos otros lugares bajo esta coerción que asfixia el verdadero impulso científico.

[…] En realidad es casi un milagro que los modernos métodos de enseñanza no hayan estrangulado ya la sagrada curiosidad de la investigación, pues, aparte de estímulo, esta delicada planta necesita sobre todo de libertad; sin ésta se marchita indefectiblemente. Es grave error creer que la ilusión de mirar y buscar puede fomentarse a golpe de coacción y sentido del deber. Pienso que incluso a un animal de presa sano se le podría privar de su voracidad si, a punta de látigo, se le obliga continuamente a comer cuando no tiene hambre, y sobre todo si se eligen de manera conveniente los alimentos así ofrecidos.

(A. Einstein, Notas autobiográficas, Madrid, Alianza, 1984, págs. 21-22.)




Discurso sobre diversos temas educativos :

En este discurso titulado "Algunas ideas sobre educación" se encuentra recogido lo fundamental de sus planteamientos educativos . En él Einstein resalta ,por ejemplo, la importancia de que la escuela prepare para la vida, la necesidad de una enseñanza activa,el basar la enseñanza en la curiosidad y en el placer de aprender no en el temor . El profesorado , insiste, ha de tener una amplia libertad para la selección de la materia a enseñar y los métodos didácticos a utilizar. Recalca  la importancia de ofrecer a los jóvenes una formación general para pensar y juzgar con independencia, de que dominen los fundamentos de su campo de estudios, que aprendan  a pensar y trabajar por su cuenta más que insistir en trasmitirles conocimiento detallado ... Einstein nos repite que los contenidos de su discurso no son conocimiento científico sino fruto de su experiencia personal .


Este discurso lo pronunció en   la 72ª Asamblea de la Universidad del Estado de Nueva York en el Chancellors Hall del State Education Building, en Albany, Nueva Nork, con motivo de la celebración del tricentenario de la educación superior en Estados Unidos. School and Society 44 (1936), pp. 589-592.

Traducción al castellano de Mercedes García Gramilla.




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7 comentarios:

  1. Estoy seguro que no somos pocos los que tenemos quien nos dijo alguna vez que nunca conseguiríamos nada en la vida. Bueno, ser feliz en la vida ya es una gran consecución, la más importante, diría; sin embargo con esa expresión, generalmente desesperada y de impotencia por quien no logra transmitir, proviene sobre todo de las dinámicas que intentan mantener el 'status quo' del credencialismo.

    Es muy importante lo que señalas al respecto de las rigideces de las metodologías de enseñanza. Indudablemente aquellas que matan la curiosidad, el principio fundamental de la investigación, hay que erradicarlas. A veces, pienso, que no somos conscientes de estas prácticas educativas, sobre todo porque nos ceñimos al currículo que se nos marca de no sé que instancia superior. Pero salirse de él cuando tenemos la gran certidumbre de que los alumnos sacarían mejor provecho y mayor motivación en otros contenidos igual de relevantes, es todo un reto para docentes valientes.

    Un abrazo, Roberto.

    Rubén Crespo

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    1. Efectivamente, Rubén, estoy de acuerdo en los dos temas que comentas. Las personas cercanas a nosotros : padres, maestros..., nos pueden hundir en la miseria o ayudarnos enormemente a potenciar nuestras posibilidades. Acuerdate del efecto Pigmalión. Está demostrado el enorme poder de influencia que tenemos los unos con los otros.
      En cuanto a la necesidad de romper los "corsés" de la enseñanza dominante, ¡que te voy a decir que tú no sepas!Es urgente cambiarla. Nos va mucho en ello.

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  2. Se me olvidó decir -no lo tomes como una crítica negativa- que está bien poner de ejemplos a aquellas grandes mentes que con su talento consiguieron éxito de renombre entre los grandes científicos de la historia, como Einstein, sin duda. Pero hay miles de ejemplos de desconocidos inmensamente felices, que sin ser grandes genios de la ciencia, consiguen llevar a buen puerto su proyecto de vida y profesional en ámbitos más humildes, y no cambiarían su vida por la de J.F. Nash, por ejemplo, aunque ello les inmortalizara y les diera un lugar en la historia por recibir un Premio Nobel.

    Otro abrazo.

    Rubén Crespo.

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    1. Rubén,yo no quiero poner como ejemplo la vida de Einstein ( por cierto, el trato que tuvo con sus hijos no fue muy ejemplar), solo quiero resaltar sus ideas sobre la educación que me parecen muy acertadas.Claro , "del dicho al hecho hay un gran trecho".
      Para ser feliz, como bien dices, no hace falta ser Einstein o J.F. Nash.
      Un abrazo. Te recuerdo que has sido uno de mis mejores alumnos.

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    2. Muchas gracias, Roberto. En realidad nunca me he considerado un buen estudiante, pero, desde luego, nunca he perdido la ilusión por seguir aprendiendo. Creo que ahí está una de las claves (no la única, claro) del éxito personal y profesional de muchas personas. Me remito al "solo se puede aprender aquello que se ama" de Francisco Mora. Por cierto, si no lo has leído "Neuroeducación" (Alianza, 2013), te lo recomiendo encarecidamente. Te gustará.

      Un fuerte abrazo.

      Rubén Crespo

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    3. Rubén , no pierdas esa ilusión, no permitas que nada ni nadie te arrebate tus ganas de saber .
      En cuanto al libro de Francisco Mora lo tengo y esperaba más de él. Ahora estoy leyendo "El cerebro del niño explicado a sus padres" de Álvaro Bilbao. Ya te contaré cuando lo termine.
      Un abrazo

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    4. Rubén , no pierdas esa ilusión, no permitas que nada ni nadie te arrebate tus ganas de saber .
      En cuanto al libro de Francisco Mora lo tengo y esperaba más de él. Ahora estoy leyendo "El cerebro del niño explicado a sus padres" de Álvaro Bilbao. Ya te contaré cuando lo termine.
      Un abrazo

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