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jueves, 10 de octubre de 2013

Los fracasos de la pedagogía



Todos los que hemos vivido el mundo de la enseñanza hemos tenido que afrontar planteamientos pedagógicos frustrantes. Prometen panaceas y se obtienen con ellos fracasos. Recordemos, sin ir más lejos,  los planteamientos de la paradigmática LOGSE que  produjo efectos muy negativos en todo el sistema educativo español a pesar de las buenísimas intenciones (al menos eso es lo que yo pienso) de los que propulsaron esta ley.
¿Por qué sucede esto?
A mi entender, el fallo fundamental radica en los planteamientos epistemológicos de la Pedagogía. Se plantea la pedagogía como si fuera una ciencia cuando en realidad es una sociotecnología. Se la subordina a planteamientos ideológico-políticos cuando su subordinación debería ser a las ciencias con las que están relacionados sus contenidos: psicología, sociología, neurociencia…
Como resultado  se crean “modelos”, “planteamientos.”, “proyectos”... pedagógicos enormemente sofisticados pero que no funcionan en la realidad. Es como si se diseñaran unas bicicletas fantásticas (valga la comparación) pero que al ponerlas en la carretera no hay manera de ponerlas en funcionamiento.
En el mundo de la enseñanza deberíamos observar otros campos del conocimiento del mismo nivel epistemológico para aprender de elllos, por ejemplo la medicina. Los médicos son tecnólogos que aplican conocimientos contrastados en el campo de la biología, de la bioquímica, de la neurología…No siguen el sentido común o el discurso ideológico-político de turno.
Se trata de partir de conocimientos contrastados y después deducir posibles aplicaciones prácticas en el mundo de la salud o en el mundo de la pedagogía. Incluso esas técnicas deducidas de conocimientos contrastados deben ponerse a prueba antes de generalizarlas.
Es urgente plantear una pedagogía rigurosa desde el puntos de pista epistemológico. Huyamos como de la peste de los planteamientos pedagógicos puramente ideológico-políticos o meramente teóricos. 
Otra cuestión es que haya que tener muy en cuenta valores éticos fundamentales, lo cual es algo primordial .Pero la misma problemática existe en la medicina,  sin que los valores éticos, enormemente importantes también en este campo, distorsionen sus planteamientos epistemológicos, lo que   sí ocurre en la pedagogía.
Necesitamos  soluciones pedagógicas  contrastadas a los muchos problemas que tiene la enseñanza. 
¡Bienvenida sea una pedagogía auténtica!



                                                                      







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